miércoles, 14 de noviembre de 2012

Entrada número cinco: Jane.

Mismo lunes, tres de la tarde.
Salíamos del instituto para dirigirnos hacia el autobús que nos llevaría a casa.
"Aparentan ser unos raritos..."
"¿Quién?" Le interrumpo.
"Ya sabes, Anthony y Alec"
"¿Raritos como yo?"
"O vamos, Pho, tú no eres rara. Eres especial"
Miro a Jane a los ojos. Sus esmeraldas brillan, y me veo reflejada en sus ojos. Su pelo, ahora azul, se le pega a la cara por la lluvia. Sonríe, esa sonrisa que solo le he visto poner cuando habla de algo que realmente le gusta.
"¿Especial?, Así llaman a los niños con Síndrome de Down"
"Estúpida" Me da un manotazo en el hombro, "Ya sabes a lo que me refiero. Eres especial porque nadie te conoce como yo. La gente solo ve el exterior. Nadie sabe cómo eres realmente."
"Si soy tan especial como dices ¿por qué solamente tú me hablas?, ¿por qué la otra gente, me odia?" Varias lágrimas se asoman a mis ojos. "Últimamente lloro mucho. No me gustan que me vean llorar. Ian, tras dos años de relación, solo me vio llorar la última noche que estuve con él." Susurro, siento algo y veo que es Jane, me abraza, no nos abrazábamos desde que nos dieron la noticia que de podíamos ir al concierto de nuestro grupo favorito. Ese día nos abrazamos y lloramos juntas, creo que incluso nos llegamos a dar un pico en la boca, realmente la emoción y el azúcar habían hecho efecto en nosotras.
La abrazo más fuerte, refugiándome en sus brazos, necesitando algo de calor humano.
"No sé que es lo que pasado entre Ian y tú, me lo tienes que contar, pero, no pienses en eso si te pone mal"
"Hacía mucho que nos nos abrazábamos"dije sin querer separarme de ella, se sentía bien,
"Perdón, si quieres..."dice intentando deshacerse del abrazo.
"NO, no... está bien, añoraba tus abrazos"
"Ves, realmente tu tú interior es diferente al exterior, eres especial. Necesitas amor... un poco más suave."
"¿Más suave?" Dije separándome para ver su cara.
"Sí, el amor entre Ian y tú, no era precisamente suave. Recuerda que me he quedado la mayoría de las noches a dormir en el sofá de Ian, cuando tu ibas a su casa." Dice riéndose.
Rio a carcajadas, realmente tiene razón. La única razón por la que empecé a salir con Ian fue porque, no se metía conmigo, y teníamos como uno tensión sexual. Además él no era de esos chicos que son unos románticos, esos a mi no me gustan.
"Le echo de menos"
"Habla con él, arregla las cosas. O no sé, cuéntame lo que pasó entre vosotros, intentaré ayudarte."
"Yo, ya sabes, no puedo dejar de pensar en Alec y... me sentía mal por él."
"Eres tonta. Eso no es razón para dejarlo."
"Lo sé. Pero tú misma lo dijiste, soy tonta."
"¿Ves?, Dejaste a Ian, porque te sentías mal por él, en ese corazoncito tuyo, hay una luz, que quiere salir, y brillar."
"No digas cursilerías, no te pegan"
Me saca la lengua y hecha un brazo por mis hombros.
Puede que Jane, tenga razón, quizás, no soy una psicópata, que solo piensa en matar gente.
Cuando estoy con Jane, soy diferente, soy más flexible en cuanto a mí misma, sonrió y bromeo,
Aún recuerdo cuando nos conocimos. Fue hace ya cinco años o así.
Era mi segundo año de instituto, el primer suyo.
La conocí en las taquillas, por esa época ella llevaba el pelo rosa, vestía de negro, siempre viste de negro. Recuerdo que hubo una equivocación y nos asignaron la misma taquilla. En ese momento no le hablé ni nada. En los recreos yo iba a una esquina del patio, en la máxima soledad posible. Pero veía como ella me espiaba. Siempre me estaba espiando por todo el instituto, para ella también planeé una muerte.
Nunca hablé con ella. Un día vi que unos cabrones de mi clase la estaban pegando. Yo me acerqué para amenazarles, no sé por qué pero, me llamaba la atención que alguien me espiara.
Ella me miró y se fue corriendo, durante dos semanas o así no la vi espiándome,
Y un día, ya a finales de curso, se me acercó, se había decolorado el pelo, lo llevaba de un tono dorado en ese momento y hacía resaltar más lo colorada que estaba.
"Yo, soy Jane, gracias...por salvarme." me miró"Yo... me gustas" recuerdo que me dijo eso super rápido.
Y me hizo gracia, realmente le gustaba. Yo no le correspondí, pero ella, siguió insistiendo. Ella se cansó de tanto insistirse y perseguirme. Y me lo dijo, pero como si fuera una costumbre, ella siguió juntándose conmigo. Y ahora somos inseparables.
Jane, es algo más bajita que yo, pero mucho más habladora. Es como mi hermana pequeña.
Siempre está cambiando de color de pelo, dice que está buscando el color ideal para que le haga juego con sus ojos esmeraldas.
Es bisexual. Nunca me importó, es más, incluso estoy orgullosa de ella, le costó mucho admitir que se había enamorado de mí, digamos que yo fui la que le ayudó a dar el paso.
Antes de conocerla yo era mucho más rara, ella, devolvió un pedacito de mí a la Tierra, y sigue buscándome por mi universo para que vuelva a ser la de siempre, esa Phoebe, que se perdió un día. El día que todo colisionó dentro de mí.
Jane, sin ella no soy la misma, con ella volveré a ser yo.
Ella es la clave.

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